Casi todas las empresas suelen utilizar como mecanismo de financiación a corto plazo el crédito en cuenta corriente, vulgarmente conocido, al menos en la tierras de Lleida, como la póliza.
Conviene diferenciar este crédito en cuenta corriente frente del préstamo bancario.
La diferencia está básicamente en dos puntos:
a.- En el crédito se permite la disposición gradual de las cantidades necesarias, en la cuantía y por el tiempo que se desee. Mientras que en el préstamo se dispone de una sola vez de toda la cantidad prestada.
b.- En el crédito se paga por la cantidad dispuesta y en función del tiempo de disposición. Por el contrario, en el préstamo se paga por el total aunque no se haya usado.
El coste de una póliza de crédito se integra por distintas partidas que podemos desglosar de la siguiente manera:
1.- La comisión de apertura: en función del límite de crédito concedido (cuantía que, en principio, podemos disponer como máximo), pagadera de una sola vez al principio.
2.- Los intereses: calculados sobre los diferentes saldos vigentes, en función del tiempo de su vigencia y del tipo contratado:
- Intereses deudores (o normales), por aquella parte del crédito que se haya dispuesto, siempre que no haya superado el límite contratado.
- Intereses excedidos, por aquella parte dispuesta por encima del límite de crédito acordado.
3.- La comisión de disponibilidad: en función del saldo medio no dispuesto, es lo que hay que pagar por la parte del crédito contratado (límite) y no utilizado.
4.- Comisión de excedido: sobre el mayor saldo excedido, es decir, sobre la parte utilizada por encima del límite del crédito.
La liquidación de estas pólizas de crédito
La liquidación de estas cuentas se lleva a cabo por el llamado método hamburgués, sistema que realiza los cálculos a partir de los saldos que va arrojando la cuenta a medida que se registran, por orden cronológico, los movimientos que se vayan produciendo.
No pretendo poner un ejemplo de toda la forma de liquidación de una cuenta de crédito. Simplemente quiero llamar la atención a una práctica que se está produciendo en los últimos tiempos y que supone una subida encubierta de los costes de una póliza de crédito, que habrá que tener en cuenta a la hora de negociar con el banco. Se trata de la forma de cálculo de la comisión de disponibilidad, es decir aquella cantidad que cobra el banco por la cantidad no dispuesta de la póliza y que resulta de la diferencia entre el límite del crédito y el saldo medio dispuesto.
Pues bien, esta comisión de disponibilidad que, tradicionalmente, se ha calculado trimestralmente, empieza a ser calculada por algunas entidades de forma mensual. Ello quiere decir que si la comisión es la misma, nominalmente, pero se calcula durante doce periodos en lugar de calcularse sobre cuatro, resulta que la comisión de disponibilidad ha subido un 200%.
La mejor forma de comprobar lo expuesto es mediante un ejemplo:
LIQUIDACIÓN TRIMESTRAL
El señor PEDRO PEDRITO PEDRETE ha contratado con su banco una póliza de crédito en las siguientes condiciones:
- Límite de crédito: 100.000 euros
- Interés deudor (dentro del crédito concedido): 5% anual
- Comisión de disponibilidad: 0,250% trimestral
- Liquidación por trimestres vencidos.
Suponemos que se disponen de cantidades de 10.000 euros los días 1, 12 y 27 de cada mes y que no se reintegra cantidad alguna, salvo los intereses devengados.
Con ello resulta una liquidación global por cantidades dispuesta y no dispuestas de 716,67 €
LIQUIDACIÓN MENSUAL
- El mismo señor PEDRO PEDRITO PEDRETE ha contratado con su banco una póliza de crédito en las siguientes condiciones.
- Límite de crédito: 100.000 euros
- Interés deudor (dentro del crédito concedido): 5% anual
- Comisión de disponibilidad: 0,250% mensual
- Liquidación por meses vencidos.
Suponemos que se disponen de cantidades de 10.000 euros los días 1, 12 y 27 de cada mes y que no se reintegra cantidad alguna, salvo los intereses devengados. Con ello resultan las siguientes liquidaciones por meses, por cantidades dispuesta y no dispuestas
Primer mes: 277,78 €
Segundo mes:326,11 €
Tercer mes: 374,44 €
Recapitulando.-
Si la liquidación es mensual el coste de la operación a tres meses es de 978,33 euros mientras que si la liquidación es trimestral el coste de la operación en tres meses es de 716,67 euros. Todo esto es una simulación, que puede o no ajustarse a un modelo real, pero lo que es cierto, es que ciertas entidades han efectuado una subida encubierta de las pólizas de crédito, cuando fijan un liquidación mensual en términos nominales iguales a la trimestral. Por ello para comparar dos operaciones distintas lo más aconsejable es convertir la comisión de disponibilidad en términos anuales, pues 0,250% trimestral es 1% anual, mientras que 0,250% mensual es 3% anual. Una póliza sin usar de 100.000 euros en el primer caso cuesta 1.000 euros y en el segundo caso 3.000 euros.
La práctica en si no es ilegal pero si me temo que no es objeto de la explicación y transparencia que debiera.