El community manager es uno de los perfiles laborales más demandados en los últimos tiempos. Como profesión podríamos entender por community manager como aquel que se encarga de gestionar la presencia de una empresa en redes sociales. Genera información a través de los distintos canales de las redes sociales y da respuesta a los comentarios que se hacen de ella.
Digamos en términos muy sencillos que es quién da voz a la empresa.
El community manager es un profesional que requiere capacitación, no solo técnica, que seguro que muchos jóvenes la tienen ya innata, por haber nacido con las redes sociales, sino también de lo que es la propia estrategia de comunicación y el marketing.
Sucede que el contenido que generan algunas empresas, como modo de presencia en la redes sociales, es de carácter marcadamente técnico, y así en la estrategia de marketing, en el ámbito jurídico, el mensaje que se manda a través de redes sociales, es siempre de carácter indirecto, buscando dar una imagen de excelencia, capacitación, disponibilidad o experiencia, que permite diferenciar una marca de otra en un mercando, que roza la saturación.
El community manager no suele ser un experto en derecho y ni siquiera debe de serlo, pero si se le delega el contenido mismo, y no la mera gestión del contenido, puede verse obligado a recoger información, por otro lado fácilmente accesible, de las redes sociales y meter a su empresa en un pequeño problema, haciendo pasar como propia información, que realmente no han creado.
Seguro que más de uno puede pensar que por qué estoy gastando tiempo en escribir estas líneas, y si el motivo es que me haya pasado algo que las puedan justificar.
Y he de responder afirmativamente, pues he ido comprobando que determinados artículo de mi blog han sido literalmente copiados, existiendo despachos de abogados, que se publicitan como especialistas de ciertas materias, a través de mi trabajo.
Con ello no quiero decir que nadie pueda utilizarlo, faltaría más. En el ámbito de las ciencias sociales nadie parte de cero, y todos partimos de lo que han hecho otros. Por ello, en la investigación jurídica es esencial citar con precisión las fuentes de las que nos valemos.
Es cierto que en el frenético mundo de internet no es concebible una cita tan precisa, pero si es una cuestión de educación citar las fuentes de que te has valido para redactar tu entrada del blog. E insisto todos nos valemos del trabajo de otros.
Ante esta situación, que en algunos casos ha rozado el plagio, que recordemos puede ser constitutivo de ilícito penal, me he puesto en contacto con los supuestos autores de la tropelía, y la contestación ha sido siempre la misma.
No me lo puedo creer. Eso lo tenemos delegado en el community manager.
Afortunadamente todas estas personas han ido reaccionado bien y he conseguido que esas entradas citen sus fuentes. Aunque también he de decir, que han ido apareciendo otras entradas de contenido parecido, cuya inspiración ya no se si será la original o su versión.
Si alguien tiene curiosidad por lo que he dicho, que busque en google las legítimas en Catalunya y podrá ir sacando conclusiones.
Un saludo a todos desde les Terres de Ponet.